Ante la pregunta, ¿qué autocaravana me compraría?  Seguro que la palabra Laika Ecovip sale en la lista.  Es el producto que gusta a todo el mundo. Elegante y  discreta;  clásica y moderna;  para urbanitas progres y maduros agropop.  A todo el mundo le gusta y eso tiene una causa.

Posiblemente  sea ese toque italiano  lo que marca la diferencia.

Toda la experiencia en el sector camper de Laika cristaliza en las Ecovip, modelos creados con la ambición de convertirse en clásicos modernos gracias a su voluntad de aunar la técnica más moderna con la ejecución artesanal “a la maniera” italiana.

Las Ecovip fueron creadas en 1992 y desde entonces se ha convertido en la series puntera de la firma, modelos en donde los acabados de lujo y las soluciones de vanguardia se suman al confort y versatilidad habituales de Laika.  Las integrales son  muy llamativas,  pero las perfiladas   demuestran que la belleza y la proporción gustan a todo el mundo.

Como buenos italianos, en Laika se han propuesto que su legado histórico, compuesto de artesanos consagrados a su profesión, su pasión y el buen gusto netamente Toscano se note en el diseño.

Es algo que ya  pesó en el Renacimiento fabricando barricas de vino, muebles y violines, y que ahora continúa con la elaboración artesanal de vehículos recreativos. Son cualidades distintivas que han distinguido a estos preparadores de la competencia, erigiéndose por el camino como una marca líder en el cada vez más poblado sector del ocio caravaning.

Las Ecovip  perfiladas  no solo son obras de arte sino vehículos prácticos concebidos para devorar kilómetros y hacer las veces de casa móvil para sus ocupantes.

Desde el modelo más corto, el 2009, con 649 cms, hasta el 4009, con 740,  todas parecen que diseñadas para gustar.

El ingenio de sus soluciones de espacio, su elegancia visual y la calidad de sus materiales y mecánica ayudan a ello. Atención a los interiores, donde destaca por todas las esquinas el buen gusto de su decoración italiana, con formas fluidas y naturales, superficies curvas y un aspecto sofisticado que gusta al ojo.  Perfectas para viajes largos (su altura interior es de 205 centímetros), solo o acompañado, pero también como transporte diario si fuera menester.

ECOVIP3009 from Laika Caravans on Vimeo.

Salón, cocina, zona de descanso, baño… En las Ecovip no falta de nada y la iluminación natural abunda gracias a las amplias ventanas sabiamente distribuidas a lo largo de sus distintas zonas separadas.

Pero lo diferenciado son los detalles, con puertas extragrandes que facilitan el acceso  y  el tradicional  peldaño eléctrico que remata la jugada,  y, en el interior, una superficie amplia y sin escalones en el suelo, que es doble para mayor protección y aislamiento y además incluye calefacción e iluminación, así como algunos espacios de almacenaje justo allí donde los necesitamos. Su doble suelo es el mejor aislamiento que podemos encontrar.

Hay una plataforma rebajada que permite cargar bultos en la parte exterior trasera, y un sistema de iluminación indirecta interior que crear sutiles y matizados efectos tanto de noche como de día. Las camas, con colchón de látex natural y somier de láminas, garantiza el bienestar, y la cocina recibe los mejores materiales, como el acero cromado de los grifos.

Eso  que los vehículos italianos son sólo un diseño bonito, ya no es creíble.  Su compartimento para televisiones de hasta 32 pulgadas es tan válido como las  instalaciones de agua protegidas del hielo, o las  bombas a presión calefactadas… Porque la calidad no solo iba a estar a la vista.

Y a partir de ahí, por diversas configuraciones interiores y tamaños, hasta catorce en total, sin contar con las numerosas opciones de personalización y materiales de cada una de ellas. Podría ser que no hubiera dos Ecovip exactamente iguales.  La Toscana viaja sobre ruedas.