El caravaning es un arte, y si la economía aprieta o estamos iniciándonos en ello, el alquiler puede ser una opción perfecta para no privarnos de nada. También es una buena forma para saber bien el terreno que pisamos. En Comercial Caravaning pensamos pensamos en estos amigos que quieren hacer un gran viaje por Europa y que optan por hacer de alguno de nuestros vehículos su casa durante varias semana.

Las vacaciones siguen siendo, desgraciadamente y al fin y al cabo, un lapso de tiempo limitado, por lo que disponer de una autocaravana durante cuatro semanas en otoño , dos meses en invierno o ese viaje hasta el Cabo Norte en medio de la temporada de trabajo puede ser la manera intermedia perfecta de iniciarnos o disfrutar del mundo camper sin tener que hacer un desembolso excesivo. Evitar la temporada alta cambia mucho la manera de preparar un viaje.

Alquilar es una manera de probar ese modelo que tanto nos gusta pero del que todavía dudamos que se adapte del todo a nuestras necesidades. Esto la industria lo sabe y por eso va desarrollando opciones de alquiler cada vez más interesantes y variadas, capaces de adaptarse a las nuevas necesidades del consumidor… antes y después de la pandemia.

Pero eso no quiere decir que debamos conocer sus normas o prestar especial atención a una serie de puntos. Sobre todo si pretendemos alquilar un vehículo para un trayecto de largo recorrido, donde deberemos explotar todas las capacidades del mismo, o de larga duración, frontera que se sitúa cuando el alquiler dura más de dos semanas.

Naturalmente, el primer elemento a tener en cuenta es el precio, que nos dirigirá a alquilar uno u otro modelo. El segundo es la antigüedad del vehículo, que a la vez determina también el precio… pero también las características del vehículo.

Si deseamos un último modelo por estética o simplemente por disfrutar de las últimas aportaciones tecnológicas de las marcas y preparadores, y si eso es vital para nuestra experiencia, evidentemente un modelo reciente nos hará un mejor servicio. Hay que tener en cuenta que la tecnología evoluciona muy rápido en este sector, y que a una autocaravana de dos años ya se la considera de otra manera. También que es mejor optar por un vehículo probado para poder fiarnos de él, así que en el término medio puede estar la mejor opción.

La ruta que pensamos hacer y la utilización que vamos a darle al vehículo es otro factor fundamental. Si vamos a viajar por autopista, carreteras secundarias o bien hacer rutas de campo algo más complicadas puede motivar que optemos por un tipo de vehículo u otro. Un buen consejo puede suponer un gran ahorro.