La seguridad debe ser, siempre, nuestra prioridad al volante. Y en el caso del caravaning, también una vez finalizamos la ruta en carretera y nos “aposentamos” con nuestro vehículo en nuestro destino. Esta clave funciona para todas las estaciones, pero cuando llega el frío y el invierno, hay una serie de factores adicionales propios de la estación que debemos tener en cuenta. En Comercial Caravaning tenemos todo lo que necesitas para entender mejor el confort que aporta la seguridad.

En cuanto al puro confort, el frío entra por juntas en mal estado que deberemos comprobar, y también por inevitables superficies acristaladas, que podemos cubrir bien con parasoles aislantes. Cuidar las reservas de gasolina y otros combustibles para el sistema de calefacción siempre es una buena idea, por si nos quedamos “varados” de manera inesperada.  El combustible es autonomía.

Es recomendable igualmente contar con gas propano en vez de butano, ya que pierde sus propiedades a una temperatura mucho más baja. ¡Cuidado también por si se congelan los depósitos de agua, ya sea potable o gris, pudiendo romper tuberías u otras estructuras! Un buen consejo en el caso de aguas procedentes de la ducha o el fregadero es verter una pequeña cantidad de alcohol para evitar su congelación.

Una vez en marcha tenemos que saber muy bien cómo conducir en la nieve y hielo, además de cuidarnos muy bien que la acumulación de la misma en el vehículo no afecte a nuestra conducción o -ojo- cierre las salidas de ventilación del mismo.

Viajar con una pala, aunque sea pequeña, puede librarnos de grandes problemas a la hora de estacionar o reducir el peso de una estructura con nieve amontonada. De las cadenas para las ruedas ni hablamos: es un accesorio del que debemos disponer sí o sí. Conducir en una carretera con riesgo de hielo supone, por lo demás, el mismo riesgo que con un turismo convencional: reduciendo la velocidad y, en el caso de un viento excesivo, agarrando bien el volante por si cambia de dirección o un camión u otra estructura provoca golpes de viento en nuestra camper.

Por suerte, especialistas como los de Comercial Caravaning tienen en cuenta todas nuestras necesidades, y es más, se adelantan a ellas con diversas propuestas de equipamiento que pueden habernos la vida camper mucho más fácil e interesante.

Sir ir más lejos, solo ellos disponen del denominado “Pack Seguridad”, que por un precio muy ajustado nos aporta elementos tecnológicos de última hornada para proteger nuestra autocaravana… y a nosotros mismos. Este equipamiento no tiene complejos y puede acercar nuestro vehículo a marcas premium de vanguardia, a las que podremos mirar de tú a tú.

Dormir tranquilo ni cuesta tanto con la alarma GT con sensores volumétricos en todas las ventanas del vehículo que, además, se adaptan tanto al día como a la noche. A ellos podemos sumar una alarma para butano o propano, además de gases tóxicos como el dióxido de carbono y otros narcóticos, para prevenirnos de cualquier eventualidad en este sentido.

Además también existen elementos físicos por si hay otra clase de presencias indeseadas. Nos referimos al Safe Door Frame y el Safe Door Guardian (una serie de cierres de seguridad exteriores para las puertas traseras y la del habitáculo, en el primer caso, y también para las puertas de cabina, en el segundo).

La electricidad es nuestra amiga, pero debemos cubrir todos los espectros de protección. El pack seguridad aporta un corta corrientes para controlar en primera persona quién inserta las llaves de la autocaravana en el contacto.